SANTA CLARA, California - 15 de octubre de 2019 - Los arquitectos digitales están luchando por satisfacer las ambiciones de transformación digital de sus organizaciones, según una investigación de Couchbase ha descubierto. En una encuesta realizada a 450 jefes de transformación digital responsables de la gestión de la arquitectura de datos en empresas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, el 85% de los encuestados estaban bajo presión para llevar a cabo proyectos digitales, y el 41% experimentaba una presión "alta" o "extremadamente alta". A esto no ayuda la aparente magnitud del reto al que se enfrentan los arquitectos. El 68% de los encuestados afirma que la implantación de las tecnologías adecuadas para la transformación digital puede parecer una tarea insuperable, mientras que el 80% ha tenido que reducir sus ambiciones de nuevas aplicaciones móviles o de Internet de las Cosas debido a los problemas que plantea el uso de los datos. Existe una clara necesidad de superar estos retos, ya que el 78% de los encuestados afirma que sus organizaciones han ido más allá de la planificación de la transformación digital y están trabajando activamente en la ejecución de proyectos. 

En este contexto, los arquitectos siguen luchando con su tecnología de bases de datos. El 60% de los encuestados afirma que se pierde demasiado tiempo del equipo de TI dedicado a trabajar en proyectos de transformación digital lidiando con tecnologías heredadas. Además:

• El 90% de las empresas confía en la tecnología de bases de datos relacionales heredada, el 38% "en gran medida".

• El 72% de los que dependen de bases de datos heredadas afirmaron que estas bases de datos limitan la capacidad de la organización para implementar proyectos de transformación digital.

• El 79% de las empresas planea activamente reducir su dependencia de las bases de datos relacionales, y el 56% tiene previsto hacerlo en los próximos 12 meses.

• Al mismo tiempo, el 74% avanza más despacio de lo que debería porque depende en gran medida de bases de datos heredadas para aplicaciones críticas.

"A medida que la transformación digital pasa de los planes a la realidad, los arquitectos tienen el papel crítico de garantizar que las ambiciones empresariales puedan hacerse realidad", dijo Ravi Mayuram, vicepresidente senior de ingeniería y director de tecnología de Couchbase. "En esta nueva era de la computación utilitaria impulsada por la nube, el papel del arquitecto es aún más crítico. Tienen que comprender, evaluar y recomendar las tecnologías adecuadas y convertirse en el puente esencial entre la empresa y los desarrolladores. Son ellos los que preparan para el futuro las opciones tecnológicas que forman los cimientos de la arquitectura de los proyectos de transformación digital. Son los que casan las tecnologías disruptivas que se están desarrollando y sacando al mercado con las iniciativas empresariales que están en marcha para seguir siendo relevantes en esta economía moderna, permitiendo a las empresas transformarse, competir y ganar en sus mercados."

Está claro que las organizaciones siguen apostando fuerte por sus bases de datos relacionales. El 39% de las empresas afirman que siguen utilizándolas frente a otras alternativas más modernas debido a la arquitectura construida en torno a la propia base de datos. El 30% no quiere volver a formar o actualizar a su personal después de haber realizado ya importantes inversiones, y el 29% afirma que sería demasiado complejo sustituir las bases de datos relacionales. Sin embargo, la capacidad es un problema menor: sólo el 15% no confía en las nuevas bases de datos para datos o aplicaciones críticos para la empresa. También está la cuestión de la arquitectura de bases de datos, cada vez más dispersa. El 63% de los encuestados afirma que su organización utiliza más bases de datos de las que debería, y el 20% afirma que es difícil hacerle frente. 

Aunque se enfrentan a desafíos, también hay indicios de que los arquitectos de datos, y sus organizaciones, están explorando nuevas formas de desplegar bases de datos y buscando aprovechar las tecnologías transformadoras. El modelo de despliegue más utilizado para la infraestructura de bases de datos es la nube privada (utilizada por el 50% de las empresas), seguida de la nube híbrida totalmente flexible (utilizada por el 45%), las instalaciones locales (39%) y la nube pública (34%). El 31% utiliza bases de datos como servicio. A la pregunta de qué tecnologías transformadoras están utilizando o tienen previsto utilizar, el 80% ya utiliza la tecnología móvil o tiene previsto hacerlo en los próximos 12 meses. Por el contrario, el 50 por ciento está utilizando, o lo hará, edge computing; el 42 por ciento, realidad aumentada o virtual; y el 51 por ciento, blockchain. Sin embargo, los encuestados no tienen tan claro qué tecnologías tendrán el impacto más revolucionario en los proyectos de transformación digital: la IA, la computación en la nube y la analítica de big data recibieron una valoración similar. 

"Aprovechar las nuevas tecnologías requiere nuevas formas de enfocar la arquitectura", prosigue Mayuram. "Aprovechar todo el potencial de las bases de datos modernas, los microservicios, las tecnologías de IA y la computación periférica, como en las aplicaciones móviles y la IoT, por nombrar algunos, requiere una reflexión seria. Los arquitectos tienen la tarea de tomar las decisiones tecnológicas correctas y elegir a los proveedores adecuados que garanticen el éxito de sus iniciativas. En esta economía impulsada por los desarrolladores, los arquitectos liderarán esta transformación digital evolucionando las arquitecturas de aplicaciones y sistemas de forma responsable, con lo que las empresas podrán dar un salto cualitativo con una interrupción mínima."

Vea lo más destacado del informe https://www.youtube.com/watch?v=URrui9tkXAw

El informe se basa en una encuesta en línea realizada en el verano de 2019 por Vanson Bourne, una organización independiente de investigación de mercado. La encuesta incluyó a 450 jefes de transformación digital responsables de la arquitectura digital, como CIO, CDO y CTO, en organizaciones con 1000 empleados o más en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.